Durante la tercera semana de mayo de 1865, comenzó la ocupación paraguaya de Bella Vista, en la provincia de Corrientes, como parte del avance sobre el sur provincial durante la Guerra de la Triple Alianza.
La toma de la localidad se completó pocos días después y se mantuvo hasta agosto de ese mismo año, en el marco de la retirada paraguaya de territorio argentino.
Al mando del general Isidoro Resquín, las tropas paraguayas avanzaron hacia el sur sin encontrar resistencia militar organizada, ocupando una a una varias localidades correntinas.
Frente a la amenaza, muchos habitantes de Bella Vista y Goya abandonaron sus hogares y se refugiaron en provincias vecinas. Esto, según un texto publicado por la Junta de Historia de Corrientes.
A pesar del contexto, las crónicas cuentan que los paraguayos se sorprendieron al encontrar cítricos dulces como naranjas y mandarinas dejados por los vecinos, un gesto que llamó la atención entre los soldados.
En la segunda semana de agosto, se libró el combate naval de Punta Cuevas, que marcó el final de la ocupación paraguaya en Corrientes. Bella Vista, que antes era una potencia agro, debía comenzar su reconstrucción.