EN EL VERA, LOS ALONSITOS CELEBRARÁN 40 AÑOS DE CHAMAMÉ

Los Alonsitos se presentará el 23 de agosto en el Teatro Vera de Corrientes. Festejarán, junto con su gente, sus 40 años de carrera, un camino que comenzó en la niñez, entre partidos de fútbol, rondas familiares y clases de música que encaminaron el destino de tres chicos que se animaron a soñar con el chamamé.




Marcelo Roselli Majul recuerda que, además de compartir el Colegio Salesiano con Ariel y Marco, todos jugaban al fútbol en las divisiones inferiores del Club Huracán de Corrientes. Las primeras presentaciones del grupo fueron, casi de manera natural, para los compañeros de aula y de cancha. 

"Nuestro técnico siempre se aseguraba de que estemos los tres en el equipo, más allá de nuestra actitud futbolística", contó Marcelo. 

La música y el deporte se entrelazaron desde el inicio de su infancia, con viajes a Buenos Aires y Mendoza, siempre acompañados por los padres y la pasión que llevaba a toda la familia a participar en el club.




La música llegó de la mano de la familia. Marcelo y Marco crecieron rodeados de guitarras, acordeones, pianos y bandoneones que aparecían en cada celebración familiar. "Nuestra nona nos regaló la guitarra a mí y el acordeón a Marco; así empezamos a ser parte de esa musiqueada familiar", recordó. 

Ariel, por su parte, aprendió a tocar gracias a la enseñanza de su padre y, más tarde, a "Raulito" Alonzo, quien los instruyó a los tres en las notas básicas del chamamé. "Era más un niñero que un profesor, pero nos enseñó de oído y con paciencia, y nos marcó la vida musical", añadió.

Con el tiempo, ellos mismos comprendieron la importancia de la formación académica. Ante esto, tomaron la decisión de cursar varios años en el Instituto Superior de Música Carmelo de Biasi para dar nombre a los acordes que tocaban de oído.

En 1988 comenzaron su camino profesional con el disco "La Nueva Sangre del Chamamé", un proyecto que, en aquel entonces, implicaba enormes costos y logística. Marcelo recordó cómo un empresario de Corrientes se ofreció a financiar la grabación, aunque finalmente fue Music Hall, la compañía discográfica, quien los firmó. 

Fue así que Los Alonsitos empezaron a recorrer el país, y en 1991 alcanzaron reconocimiento en Cosquín, donde obtuvieron el premio a "Notables" y, al año siguiente, "Consagración". Entre 35 y 40 shows por mes marcaron su etapa más intensa.

Un conjunto con varios cambios en su conformación.



Hoy, Marcelo destaca la importancia de apoyar a los jóvenes músicos. Sobre esto, detalló: "Corrientes tiene muchos valores, pero necesitan espacios para mostrarse. Nosotros intentamos darles esa oportunidad, como nos la dieron a nosotros figuras como Teresa Parodi o Horacio Guaraní".

Volver al Teatro Vera, donde ya habían celebrado un aniversario en 2010, será especial para el conjunto. "Siempre fue un sueño tocar ahí. Con esta renovación del teatro, la nueva técnica, será un regreso hermoso. Intentaremos que sea una noche para todos, para los que nos conocieron desde 1985 y para los que nos fueron descubriendo en el camino", aseguró. 

La elección de canciones fue compleja. De 60 temas tuvieron que reducirlos a los que mejor representan a la banda, entre ellos clásicos como "Pobre mi caballo Bayo", "Ay Amor" y "Dejate Querer".

Para Marcelo, el chamamé no es solo música, es vida. Lo abrazó desde los ocho o nueve años, y hoy más de tres cuartas partes de su existencia están ligadas a esta expresión artística. "Nos dio todo. Es nuestra forma de vida, sin temor a equivocarnos", concluyó.

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