Roberto Orellana explicó que Gaucho vs. Pombero nació a partir de una idea puntual. Observó que la animación mundial toma referencias de muchos lugares y las leyendas argentinas casi nunca obtienen un espacio visible. "Esa ausencia me impulsó a armar esta escena", dijo.
Su interés se dirige a relatos de Argentina, Paraguay, Uruguay y Brasil. Planea ampliar ese recorrido y avanzar hacia más criaturas del folclore regional. "Quiero seguir ese camino", señaló.
Lleva varios años en arte digital y animación. En ese trayecto probó técnicas y estilos distintos. "La constancia me permitió crecer en cada etapa", afirmó.
Cada personaje debe transmitir acción y emoción de forma simultánea, en especial en choques directos. A eso sumó otro aspecto que define el resultado final. La luz, la paleta y el ritmo visual deben encajar sin quiebres para que la escena alcance la claridad que busca.
