La labor del escritor César Tomás Zarrabeitia forma parte de la colección Claroscuros, publicada por Moglia Ediciones.
Su obra, "El camino del tapir", cuenta con cinco relatos que presentan ciencia ficción, terror, policial y absurdo.
Pese a que las historias no comparten personajes ni tramas, se entrelazan por una sensación de extrañeza. En ocasiones, esta es evidente y, en otras, más sutil.
En diálogo con Intermirarte, Zarrabeitia explicó que el título surge de una nota al pie del primer cuento, pero que luego adquirió un peso que abarcó todo el libro.
El "camino del tapir" apunta a ese recorrido pretrazado del cual los personajes no logran alejarse, una línea magnética que los arrastra pese a sus intentos.
Al respecto, explicó: "Tenemos una realidad o una serie de circunstancias que nos devuelven a ese camino. Se siente como lo predestinado".
La imagen proviene de la cosmovisión guaraní, donde la Vía Láctea se asocia a las huellas de un tapir. "El bicho más grande del monte iba abriendo galerías en el monte cerrado, pisando hojas. Las hojas pisadas dejaban un brillo. Como le costaba abrir el camino, el tapir siempre usaba el mismo. Entonces, las estrellas siguiendo siempre el mismo camino, como el tapir", contó.
Esa analogía de los pueblos originarios se convirtió, con el tiempo, en el núcleo del libro.
Sobre la decisión de entrelazar géneros, remarcó que le interesa trabajar con fórmulas narrativas que el lector ya conoce. "Este entra en una especie de contrato en donde entiende cómo puede funcionar un modelo de relato, y una vez que está cómodo, lo podés sorprender con otras cosas", dijo.
Le resulta entretenido combinar registros. "Primero porque la vida no tiene un solo género literario. Y dos, porque me divierte", resumió.
Comparó la escritura con el cine: "Si querés hacer una historia policial, podés hacerla. Si querés hacer una épica como la gauchesca, podés hacerla también. Si querés meter algo bien de ciencia ficción con un monstruo, podés hacerlo sin problema".
El primer cuento que escribió fue "Atendido" por sus dueños, donde el protagonista entra a un bar de mala muerte y, al buscar el baño, se topa con un ser cósmico.
"Es un cuento que toma algún elemento de terror, pero juega más con el absurdo, frente a todos esos relatos lovecraftianos", afirmó. Surgió después de un relato largo que le había llevado mucho tiempo.
Quería algo breve y divertido, y encontró una fórmula que combinaba rareza, lo local y una poética del porrón y las empanadas.
"El camino del tapir" fue el último cuento que escribió, pero decidió ubicarlo al principio. "No fueron escritos en el orden necesario, pero después se reacomodaron, como todo en la vida", señaló.
Zarrabeitia adelantó que tiene dos libros en preparación. Resaltó que no parte del género, sino de una imagen o historia que le interesa narrar.
Sobre esto último, agregó: "Por ahí eso de cruzar los cables y que salga un chispazo. Tiene que ver con meter un poco de policial y un poco de fantástico, o un poco de romántico".
Confirmó que su próximo compilado seguirá esa línea de cruce de fórmulas. Tendrá relatos introspectivos, otros con rasgos distópicos, y algunos con tintes policiales. Todo esto, de manera natural.
