"La melancolía de Kid Capra", publicada en la colección Claroscuros de Moglia Ediciones, construye un mundo íntimo y extraño.
Allí se plasma la reclusión, la distorsión de lo cotidiano y una figura central difícil de olvidar, un joven con cuernos.
Mauro Insaurralde Micelli, autor de la obra, explicó que esa imagen surgió en un sueño, aunque en la novela tiene otro sentido que prefiere no anticipar.
El encierro por la pandemia se cuela como clima y fondo. "Nunca fui muy de disfrutar los eventos sociales, pero durante ese periodo, el saber que no podía asistir a ninguna reunión, me provocaba cierta angustia", dijo.
El malestar del protagonista, entonces, funciona también como registro de época. Aunque la novela parece pensada como un juego de espejos, su autor dijo que no hubo una estructura previa. "Simplemente escribí hasta que la historia decidió terminar", remarcó.
La escena inicial nació de un recuerdo personal, los paseos por la costanera de Goya en su adolescencia. "Muchas de mis historias empiezan o pasan ahí".
Micelli también añadió una vivencia más inquietante: "Lo del baile y los sonidos de los muertos, eso sí me pasó. Mamá era docente rural y una vez me tocó vivir esa situación, casi calcada de como aparece en la novela".
Y finalizó: "Prefiero que los lectores saquen sus conclusiones. A veces pienso que cualquier interpretación que le encuentren será mejor que la que yo quise darle".