Corrientes es la ciudad de los murales desde principios de los años 80, cuando un grupo de artistas locales decidió salir a las calles y dejar su obra en las paredes.
Inspirados en el muralismo mexicano, pero con la mirada puesta en la historia y las tradiciones provinciales, fundaron "Arte Ahora", un colectivo que cambió el paisaje urbano.
Luis Llarens, Juan Carlos Soto y José Kura encabezaron aquel movimiento en una época donde el arte quería nuevos espacios de expresión.
Las calles, plazas y escuelas se convirtieron en un enorme lienzo que permitió recuperar escenas del pasado y representar costumbres populares.
Virginia Cabrera Segovia (2018; 2020), investigadora de la UNNE, sostiene que los murales "tapizaron Corrientes con diferentes expresiones de momentos históricos, costumbres, personajes y próceres provinciales".